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domingo, 8 de diciembre de 2013

Aceite de Rateros

Aceite de Rateros para combatir infecciones
ORIGEN.
Mientras la peste bubónica destruyó Europa en el año 1413, cuatro ladrones fueron capturados y acusados de robarle a los muertos y víctimas moribundas.
Cuando enjuiciaron a los ladrones, el magistrado les ofreció clemencia si revelaban cómo resistieron de no contraer la infección mientras que realizaban actos tan espantosos. Explicaron que eran perfumeros y comerciantes de especies y contaron de un mejunje especial de hierbas aromáticas, que  frotaban en sus manos, oídos, y sienes.
Esta fórmula titulada Aceite de Rateros fue creada basándose en investigaciones hechas sobre la cocción usada por los rateros del décimo quinto siglo. En 1997, los estudios conducidos en la universidad de Weber State demostraron que tiene una efectividad del 99.96% contra bacterias aerotransportadas. Los cultivos de bacterias fueron rociados en un espacio cerrado, y la mezcla fue dispersada por una cantidad de tiempo determinado.
Después de solamente 10 minutos de exposición, hubo una reducción del:
82% en el micrococo luteus.
96% en pseudomonas de aeruginosa.
44% en el estafilococo áureo.

LA RECETA DEL ACEITE DE RATEROS.
Ingredientes: Aceite de Oliva, y Aceites Esenciales de: Canela, Clavo, Limón, Romero y Eucaliptus.
Para preparar el Aceite de Rateros se mezcla 1 medida de cada aceite esencial por 4 de aceite base. 
Esta sería la manera ideal de prepararlo, ya que su potencia es mayor.
Dado que los aceites esenciales penetran en la piel rápidamente, puedes usar más aceite de oliva o de almendra con el cual lo puedes diluir por su alto grado de concentración. 
Además, como está altamente concentrado el que uno prepara, uno puede diluirlo usando una parte de Aceite de Rateros por 4 de Aceite Mineral o de Oliva o de Almendra.

MODO DE USO.
Aplicación Corporal Directa.
Para usar aceites esenciales sobre la piel, probar primero un poco sobre un área de tu piel para ver que no haya una reacción. Es importante aplicar el Aceite de Rateros en las áreas más benéficas de tu cuerpo. Si tienes dolor de cabeza, por ejemplo, un buen lugar donde aplicar el aceite sería en los puntos de acupresión correspondiente a esa zona de la cabeza, para los que no saben de acupresión o reflexología, existe una manera más fácil; aplicar el aceite directamente en la planta de los pies.
En caso de pandemias o para detener cualquier contagio por brotes de virus o bacterias se pueden poner de
4 a 8 gotas en un algodón o trapo y colocar en ventilaciones o en un pañuelo para inspirar por la nariz. 
Precaución:
Posible sensibilidad o irritación al tener contacto con el sol. Si se siente demasiado “caliente” sobre la piel, aplique aceite de lavanda para reducir el "calor".