Relajantes, tonificantes o afrodisíacos, para un lugar acogedor, tranquilo y lleno de “ buenas vibraciones”, los Aceites Esenciales son una buena y sana alternativa a los ambientadores con aromas artificiales o sustancias químicas. En nuestro hogar o en el lugar de trabajo, en la habitación, salón o cuarto de baño. Hay varias mezclas de aromas que puedes hacer según el ambiente que quieras crear en una estancia.
Para un ambiente fresco y tonificante
son muy adecuados los cítricos, puedes mezclar a partes iguales Bergamota,
Mandarina, Limón o Pomelo
Para un ambiente propenso a la
meditación el Incienso o el Sándalo te
ayudarán a elevar el espíritu.
Para ambientes relajantes unas
gotas de Lavanda o Geranio te ayudarán a combatir el estrés.
Como balsámico y desinfectante
podemos mezclar a partes iguales, Menta, Limón, Pino y Eucalipto.
En esta época del año para
combatir los mosquitos puede serte útil la Albahaca y el Lemongras.
Si a pesar de todo te pican
los mosquitos…el Espliego o el Eucalipto azul aplicado directamente sobre la
picadura, te aliviarán las molestas consecuencias.
Puedes utilizar las esencias sobre un quemador
de metal, cristal o cerámica. En un plato o bol con agua caliente, en
invierno encima del radiador o simplemente en una botella con pulverizador en
forma de spray. Además de un agradable olor, los principios activos de los
Aceites Esenciales son muy volátiles y en cuestión de segundos llegan al
cerebro, beneficiándote así de sus propiedades terapéuticas.