Qué hermosa es la naturaleza, cuantos secretos esconde a la
vista del ser humano.
Hay miles de variedades de plantas distintas, algunas con
propiedades maravillosas. Desde nuestros ancestros se han usado para curar
enfermedades, embellecer la piel, preparar ungüentos, cremas medicinas… en algún
momento de nuestra historia empezaron a
perder protagonismo y toda la sabiduría transmitida de generación en
generación... se olvidó. Pero la buena noticia es que la información sigue ahí,
en nuestra memoria ancestral... podemos recuperarla.
Cuando te pones a trabajar con las plantas o sus aceites
esenciales, olerlas, tocarlas, mezclarlas… esa memoria se despierta y nos viene
la información a través de la intuición.
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