El Té Verde es sinónimo de bienestar,
armonía, belleza y serenidad. Ha sido utilizado desde tiempos ancestrales en la
preparación de ungüentos y remedios naturales y presenta unas fantásticas
características para ser utilizado como ingrediente en cosmética. Es uno de los
métodos naturales para retrasar el envejecimiento y que la piel esté luminosa y
radiante.
El Té Verde Matcha, es una de las
variedades del té verde y sin duda la que más beneficios aporta al cuerpo
humano. Es 10 veces más potente que el té verde normal. Contiene alrededor de
70 veces más antioxidantes que el zumo de naranja y 9 veces más betacaroteno
que las espinacas, por su
contenido de polifenoles antioxidantes,
Tomado
en infusión es efectivo para quemar grasa corporal y es un buen estimulante
natural del metabolismo.
A continuación
vamos a preparar una mascarilla facial
con este magnífico polvo de té verde y le añadiremos unas gotas de Aceites
esenciales.
Para
la preparación:
2
cucharadas soperas de polvo de té.
15 ml
de Hidrolato de Rosas ( piel maddura)
o Azahar ( piel grasa-mixta).
2
gotas de Aceite esencial de Lavanda o Palmarosa (piel grasa).
Le
vamos a ir añadiendo el hidrolato al polvo de té hasta que tome una
consistencia cremosa que nos permita aplicarla. A continuación le añadiremos
los aceites esenciales, también podemos añadir algunas gotas de Aceite vegetal
de Rosa Mosqueta o Aguacate para hacerla más nutritiva. La
dejamos actuar unos 10 o 15 mn y la retiraremos con unas esponjas húmedas.
¡¡Veréis que piel tan bonita queda!!